martes, 9 de octubre de 2007

La Calzada de los Gigantes


Bueno, aquí estoy otra vez para acabar de narraros mi fin de semana. El domingo, bien prontito por la mañana, nos montamos en un bus dispuestos a disfrutar de una ruta conocida como “La calzada de los gigantes”. La verdad es que yo no la conocía de nada pero había unos cuantos que habían oído que era una zona muy bonita así que allá que nos fuimos pagando 5 maravillosas libras, en vez de las cotidianas 12 o incluso 20 que cuesta la excursión, gracias a un ofertón del momento, jeje.
Total, que un conductor con acento escocés (eufemismo de un acento que apenas se puede entender) y muchas ganas de hablar nos llevó hacia el norte donde tras unas tres horas de tour alcanzamos un lugar cuyo nombre no recuerdo conocido por un puente colgante (el de la izquierda) que une una isleta con el continente. Para llegar ahí debes caminar un kilómetro aproximadamente por un camino paralelo a la línea del mar así que, como podéis imaginar, las vistas no están nada mal. Además nos hizo un día típicamente inglés así que la cosa tenía otro encanto, jeje. Aún así el agua era cristalina e inexplicablemente verde en algunas zonas así que entiendo que en verano, con días soleados, el lugar sea de lo más turístico.



Por otro lado está la Calzada de los Gigantes en sí misma, que era el objetivo del viaje y que está compuesta por acantilados y rocas escalonadas y curiosamente deformadas por el agua. Tuvimos suerte y llegamos al lugar a una hora estupenda porque el atardecer estaba cerca así que la luz era fantástica y las fotos han quedado preciosas (recomiendo fervientemente que le echéis un vistazo al espacio). La idea básica es caminar paralelamente a la costa y fotografiar a diestro y siniestro lo que se mueve y lo que no porque, creedme, merece la pena. Además, con la tontería del paseíllo y el sol del otoño al final resultó que la chaqueta sobraba así que aún mejor. Y como aquello es grande pues tampoco es que hubiera aglomeraciones de turistas en plan Benidorm, así que genial, vaya.

Este finde hemos hablado de ir a Galway (oeste de Irlanda) porque, por lo visto, toda esa zona, es la Irlanda más auténtica, donde se aprecia a los irlandeses en estado puro (no creo que sea casualidad que sea en esa zona del país donde se concentra la población que habla gaélico).

Ya os contaré, porque también esta semana aprovecharé para hacer turismo por Dublín así que la semana que viene tiene pinta de llegar cargada de noticias, jaja

2 comentarios:

Anónimo dijo...

hola morrito por,lo que veo estas disfrutando con el paisaje no obstante siempre dicen que Irlanda es preciosa. Me gusta leer tus relatos porue de alguna manera me hace parecer que estoy contigo y asi me hace la ilusion que paso por ese puente (no se si me atreveria), me voy a mirar las fotos; mientras tanto un besazo

Anónimo dijo...

realmente son preciosas la luz hace que sean muy bonitas pero sin duda el paisaje es una maravilla jo yo tambien quiero, espero ir un dia y disfrutar como tu lo estas haciendo besazos a puñaos mua muaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa