Como lo prometido es deuda, aquí estoy con la primicia del desierto del Sahara. Al final hubo cambio de planes y nos volvimos el sábado por la noche en vez del domingo y menos mal, porque vamos, el desierto para dos días está bien, pero enseguida sientes las ganas de regresar a la civilización trepando por tu interior…
Por supuesto, la experiencia merece mucho la pena y se la recomiendo a todo el mundo, pero es necesario ser conscientes (yo no lo era del todo) de que el desierto es un lugar extremo donde los oasis no son esos lugares románticos que nos evocan las películas sino pedazos de roca arenisca y restos marinos (de cuando allá en la época de Paquito toda la zona estaba bajo el agua) donde, inexplicablemente, brota el agua y, con ella, ciertas palmeras atrevidas.
Para muestra un botón. Este es el oasis de Midès, en el extremo suroeste del país (de hecho a menos de 10 kms de la frontera con Argelia). Aquí no se ven, pero sí que hay palmeras aunque insisto en que los oasis que vi son de montaña, así que esta foto os puede ayudaros para haceros una
idea de lo que es aquello. Porque yo me quedé “a las puertas” del Sahara (me llegué a adentrar 15 kms nada más), así que no puedo hablar por todo el desierto, evidentemente (cabe señalar que el guía nos dijo que no había oasis una vez entras del todo…).
Por cierto que esos 15 kms de ida y los 15 de vuelta me los hice a lomos de un dromedario (que no camello, que de eso no hay en Túnez) muy elegante cuyo nombre árabe me entró por un oído y me salió por el otro las 80 veces que me lo dijo Amor (el dueño). Al otro tunecino que nos acompañaba (Ahmed), por cierto, le dio por llamarme “chocolate” aunque, hasta el momento, no he averiguado por qué, jeje. Total, que el bicho en sí también es una experiencia y el dolor de culo y/o espalda que se te queda después (y del que aún no me he despedido) es majo, majo.
Además del Sahara, otra cosa que tienen en el sur son lagos salados atravesados por carreteras y caminos más bien precarios. Aquello también representa la nada más absoluta: kilómetros y kilómetros de paisaje casi diría que lunar (de acuerdo con mi imaginación, claro) y reluciente al sol (la sal, gorda ¡gorda!). Esto que veis aquí es Chott Jerid, el lago que une Tozeur y Douz (dos localidades que viven del desierto y ya, porque no hay más opciones).
Ah, se me ha olvidado contaros que la noche del viernes la pasé en un campamento del desierto y la verdad es que no hizo tanto frío como habíamos temido, aunque bueno, tampoco hizo tanto calor como nos habíamos esperado. Por 20 euros vas al desierto en dromedario, cenas (un cuscus casero que hmm, ¡cómo estaba!), duermes en el campamento, desayunas (mermelada de dátil, pan de arena y chamia [SÚPER bueno] incluidos) y regresas con el animal al hotel donde te puedes duchar tranquilamente y sacar fuerzas de no se sabe dónde para seguir tu camino. Además tiene un plus, y es que el propietario del hotel es un punto, jejeje. Descubrimos que ¡hasta en la guía lo destacaban como un personaje muy simpático!
En fin, han sido unas buenas vacaciones. Menos mal que regresamos el sábado porque un día más por allí habría sido matador y habría acabado con el sabor de boca (literal, creo que aún estoy mascando arena) del desierto.
¿Cuál será el próximo viaje?...
Ah, se me ha olvidado contaros que la noche del viernes la pasé en un campamento del desierto y la verdad es que no hizo tanto frío como habíamos temido, aunque bueno, tampoco hizo tanto calor como nos habíamos esperado. Por 20 euros vas al desierto en dromedario, cenas (un cuscus casero que hmm, ¡cómo estaba!), duermes en el campamento, desayunas (mermelada de dátil, pan de arena y chamia [SÚPER bueno] incluidos) y regresas con el animal al hotel donde te puedes duchar tranquilamente y sacar fuerzas de no se sabe dónde para seguir tu camino. Además tiene un plus, y es que el propietario del hotel es un punto, jejeje. Descubrimos que ¡hasta en la guía lo destacaban como un personaje muy simpático!
En fin, han sido unas buenas vacaciones. Menos mal que regresamos el sábado porque un día más por allí habría sido matador y habría acabado con el sabor de boca (literal, creo que aún estoy mascando arena) del desierto.
¿Cuál será el próximo viaje?...
5 comentarios:
Es la segunda vez que escribo en tu bloc pero creo que no lo hago bien, o quizas debo estar registrada, esto es para probar. Te leo y compruebo que estas muy bien, disfruta todo lo que puedas. Besitos de tu tia. Chus
Hola cari,ya veo que lo estas pasando genial,no sabes lo consentida que estaba por ir pero bueno no me despido ,cuidate mucho besitos.Tonia
Hemos recibido la postal con la ímagen más bonita del mundo, la cual nos ha hecho una ilusión tan fuerte que casi nos hizo llorar de emoción al verte en el desierto. Te mandamos muchos besos cariño y acuerdate siempre de tus abuelos. Mil besos los abuelos
Ya me dijeron que estabas bien, pero esk estas que no paras e wapa!! jejeje k envidia!! pero bueno me alegro de que por los menos con tus historias vayamos conociendo un poco más del mundo para algun dia conocerlo con nuestros propios ojos.
Me alegra saber que estas tan estupenda como siempre. MIL besos. VERO
Enana!!! q hace mucho q no escribes! te estás volviendo muy vaga eh? jejej ;)
un besitooo. Espe
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