sábado, 19 de enero de 2008

Alemania y los alemanes


¡Hola!
Bueno, ya se acerca el final (otra vez) y con esa excusa me he marchado hoy de excursión a Heidelberg, una ciudad al norte de Baden-Württemberg (el estado donde se encuentra Friburgo) conocida en toda Alemania por su universidad (la más antigua del país).
Igual que Friburgo o Salamanca, la ciudad vive de y volcada en los estudiantes. Además cuenta con un castillo tremendo y está rodeada de montañas (literalmente al lado de la ciudad), así que en general la ciudad está bastante bien. Lamentablemente con el día gris que hemos tenido hoy no lucen las fotos todo lo que deberían pero bueno, yo creo que aún así está bonito.

Aparte de esta excursión quería contaros pequeños detalles sobre Alemania que he sabido a través de mi profesor. Por ejemplo, aquí no existe el salario mínimo. De hecho se trata de un debate de plena actualidad ya que los trabajadores de correos lo están reclamando y, si se instaura, deberá también pensarse en el resto de profesiones. Con respecto al trabajo cabe destacar también que los políticos conservadores alemanes están promoviendo medidas para que las mujeres se queden en casa cuidando a los chiquillos y no trabajen, propuestas que en general provienen de Baviera. Ah por cierto, las autopistas alemanas son completamente gratuitas (en los años 60 se extendió la frase Freie Fahrt für freie Bürger, o lo que es lo mismo “viajes gratuitos para ciudadanos libres”) y carecen de límite de velocidad. Aún así su tasa de accidentes es bajísima. Igualito que en España. Otra cosa que quería comentar tiene que ver con la política social alemana, tremendamente arraigada en el denominado “estado del bienestar” y extendida por los países nórdicos europeos. Se trata del Kindergeld (“dinero de los niños”) y que, como su propio nombre indica, es el dinero que el Estado paga a todos los menores de 18 años (hasta los 25 si estudian) mensualmente. En la actualidad son 150 €. ¡Eso sí que motiva la natalidad! Por último algo relativo a los impuestos. Los alemanes pagan un 19% de IVA por cualquier actividad realizada pero consideran los libros como un producto básico por lo que a este sector comercial se aplica únicamente un 7% de impuestos.

Todas estas medidas tienen mucho que ver con la forma de entender la vida de los alemanes. El problema es que en la actualidad, por un motivo u otro, casi todas estas prácticas están siendo objeto de debate y los alemanes no saben todavía cómo reaccionar porque, por ejemplo, cambiar su sistema universitario (no solo para adaptarse al europeo sino también por conveniencia económico-laboral [los alemanes empiezan la universidad como mínimo un año más tarde que los españoles y se prolonga una media de 6 años por carrera]) supone cambiar todo su sistema de creencias. No sé, me parece un fenómeno bastante interesante, sobre todo porque está ocurriendo ahora mismo y está por verse en qué queda el tema.

En fin, ¡no os aburro más! ¡Besos!

lunes, 7 de enero de 2008

Felices Reyes


¡Felices reyes! Espero que Melchor, Gaspar y Baltasar os hayan traído buenos regalos a todos. Por aquí por Alemania también se han pasado aunque me temo que no les traen a los niños nada importante, solo chocolatinas, frutos secos y fruta (creo), en plan simbólico. Aquí quien trae regalos es el “hombre de la navidad” (Weihnachtsmann), que es mucho más original que Santa Claus o Papá Noel, entre otras cosas porque no viste como le manda la coca-cola sino como manda la tradición.

Y como manda la tradición pues esta semana ha sido una semana más en que he seguido la rutina. Salvo por el hecho de que ya me he ido de rebajas, que aquí la verdad no tienen nada de extraordinario (no por el tipo de ropa que se venda, que también, jeje) si no porque aquí las rebajas empezaron ¡¡antes de navidad!! La única diferencia es que los descuentos ahora son mayores.


Este finde íbamos a irnos a visitar el Titisee pero claro, teniendo en cuenta que el viernes llegamos a las cinco y el sábado nos acostamos a las seis, pues como que no, jeje. Como podéis ver en la foto me lo estoy pasando muy bien aquí. La gente dice que los alemanes son muy serios y muy cuadrados pero lo cierto es que en cualquier discoteca se les ve bailando mucho más relajados y divertidos que los españoles (me estoy refiriendo a los chicos). O puede que sea buena suerte nada más y hayamos ido a buenos sitios en buenas noches. Da igual, de cualquier forma me caen muy bien. ¿Os he contado ya que en Alemania existe un impuesto llamado “el impuesto de la solidaridad” (Solidaritätszuschlag)? Empezaron a pagarlo tras la reunificación alemana los alemanes del oeste, era como de un 7,5% y se suponía que iba a ser para unos años. En la actualidad contribuyen todos (Ossis – alemanes del este - incluidos), supone cerca de un 4,5% y no hay fecha límite. Para el que no lo sepa, la Reunificación alemana es un pozo sin fondo de gastos…
En fin, un besito!!

martes, 1 de enero de 2008

Feliz 2008

Holaaaaa

Bueno, bueno, si es que me lío con la rutina y para cuando me quiero dar cuenta ya han pasado dos semanas y, lo que es más ¡ya ha pasado un año entero!
El Año Nuevo en Alemania supone exactamente lo mismo que en cualquier otro lugar del mundo: fiesta y alcohol. La única diferencia es que aquí en vez de campanadas y uvas hay cohetes y fuegos artificiales en la calle. No es que lo prepare el ayuntamiento, no, es que cada uno se monta su particular festival de colores así que el resultado es estupendo porque desde las 23:00 hasta casi la una el cielo no para de iluminarse, concentrándose todo el jaleo 15 minutos antes y después de la medianoche, claro. Así que no está nada mal, jeje.


Esta foto que os cuelgo es de una cena brasileña que hicimos hace unos días, antes de la Navidad. Si tenéis oportunidad, no os perdáis la feijoada.

En fin, feliz año nuevo a todos!!!!!!!